Las zapatillas para correr son tu pieza de equipo más importante.
La espuma acolchada ayuda a absorber el impacto repetido que recibe tu cuerpo durante un entrenamiento, y la robusta suela de goma te brinda una tracción mejorada y agrega durabilidad al calzado. Muchas zapatillas para correr están diseñadas para ayudarte a superar largos períodos de entrenamiento, mientras que otras están optimizadas para ayudarte a correr más rápido.
Sin embargo, no importa qué zapatillas para correr compres, no duran para siempre. Pero hacer que tus zapatillas de correr duren más es sencillo con el cuidado adecuado.
Aquí hay siete maneras de ayudar a prolongar la vida útil de tus zapatillas para correr y mantener tus piernas felices mientras entrenas:
1. Rota unos cuantos pares de zapatillas para correr
Al igual que tu cuerpo necesita descansar, los zapatos también necesitan días de descanso. Cuando la espuma se comprime y suda, necesita tiempo para recuperarse y secarse. Si tienes un segundo par de zapatillas, el primer par puede “descansar” mientras usas los demás. Uno o dos días extra sin uso ayuda a que tus zapatillas duren más.
Además, si usas dos modelos diferentes de zapatillas, el cambio sutil en la altura de la pila o la caída del talón a la punta puede ayudar a fortalecer los pequeños músculos de tus pies y piernas.

2. Sécalas
Si corres durante una tormenta, por un sendero inundado o un cruce de arroyo, o simplemente sudas mucho, terminarás con los zapatos empapados. Al igual que dejar descansar las zapatillas para que la espuma se descomprima, es importante dejar que las zapatillas se sequen porque las zapatillas mojados comenzarán a apestar y generalmente se sentirán asquerosas.
Una forma sencilla de secar las zapatillas para correr es quitarles la plantilla, dejarlas a un lado donde puedan secarse fácilmente y rellenar las zapatillas con algo absorbente, como periódicos o toallas de papel. Déjalas reposar durante unas horas o toda la noche y luego retira el papel. También puedes dejar que el papel se seque después y reutilizarlo varias veces.
Si tus zapatillas vinieron en la caja con papel dentro, ¡guárdalo! Ya tiene el tamaño y la textura perfectos para absorber el exceso de humedad.
3. Protégelas de los elementos
No dejes tus zapatillas en el porche para que se cocinen al sol durante días. El sol ayudará a que tus zapatillas se sequen, pero también comenzará a degradar los materiales si las dejas por mucho tiempo.
Además, si bien es conveniente tener un par de zapatillas de repuesto en el baúl, las temperaturas excesivas también pueden dañarlas allí. No dejes tus zapatillas para correr en el coche por largos períodos de tiempo. Por razones obvias, tampoco deberás abandonarlas a la lluvia o la nieve.
4. Límpialas si es necesario, pero nunca pongas las zapatillas para correr en la. secadora
Algunas personas son obsesivas con la limpieza de sus zapatillas, pero una limpieza profunda no siempre es necesaria.
Muchos corredores prefieren mantener sus zapatillas fuera de la lavadora y limpiarlas a mano, si es que lo hacen. Si es absolutamente necesario que laves tus zapatillas y no quieres usar el viejo método de trapo y cepillo de dientes, la lavadora solo está permitida si usas el ciclo frío. Las altas temperaturas pueden dañar los pegamentos que se usan para unir las zapatillas y acortarán su vida útil.
Si lavas tus zapatillas, no las pongas en la secadora. El calor las dañará. Consulta el n.° 2 sobre cómo secar tus zapatillas.

5. Vigila los kilómetros
Los zapatos para correr deben reemplazarse cada 500 – 800 kilómetros, dependiendo de factores como tu peso, patrón de zancada y qué tan duraderos son las zapatillas.
El seguimiento de tus kilómetros puede parecer engorroso, pero es más fácil de lo que piensas. Si llevas un registro de entrenamiento a mano, ten en cuenta cuándo te compras un par nuevo para tu viaje inaugural y cuenta tu kilometraje por semana o mes. Si usas un reloj con GPS, conéctalo con un buen registro de carrera digital que te permita realizar un seguimiento del kilometraje de tu zapatilla con poco esfuerzo.
Algunas aplicaciones para correr pueden rastrear el kilometraje en varios pares de zapatos y te permiten especificar qué par usaste para cada carrera cuando se carga. Puedes decidir cuál es el límite de kilometraje y el programa te avisará cuando las zapatillas hayan llegado a su límite. Esto también puede ayudarte a controlar qué zapatillas son las más resistentes y duraderas.
Puede alcanzar 500 kilómetros y descubrir que tu par favorito todavía te apoya y está lleno de vida. O puedes encontrar que algunos modelos no duran tanto como otros. Llevar un registro de tus kilómetros te ayudará a proteger tu cuerpo y a tener en cuenta cuánto duran tus zapatillas para correr.
6. Úsalas solo para correr
Sí, tus zapatillas para correr son geniales, pero si corres con ellas y las usas por la ciudad todo el día, los. kilómetros adicionales se sumarán y reducirán su longevidad.
Recuerda, los zapatos necesitan descansar. Si amas tanto tus zapatillas para correr, consigue un par de pares: uno para correr y otro para usar en vacaciones o para hacer recados. Si tienes varios pares, puedes darle una paliza a tu par para correr y mantener tus zapatillas para el día a día como nuevas.

7. Usa las zapatillas para correr para el fin previsto
Existen diferencias entre las zapatillas de trail running, las zapatillas de carretera, las zapatillas de carrera y las zapatillas de entrenamiento. Así que asegúrate de usarlas para lo que fueron hechas.
Usa zapatillas de trail running en los senderos, zapatillas de carretera en la carretera y zapatillas de carrera para las carreras. Todos estos zapatos están diseñados específicamente para un propósito y una superficie. Las zapatillas para senderos tienen orejetas de goma con agarre adicional que están diseñadas para resistir la suciedad y las rocas, pero se desgastarán más rápido en asfalto y cemento.
Las zapatillas de carretera no te darán el agarre ni la protección adicional de las punteras y las placas para roca que deseas en un sendero fornido, pero amortiguarán tus articulaciones y te brindarán una buena tracción en pavimentos implacables.
Las zapatillas de carreras están diseñadas para correr rápido durante un período de tiempo limitado. No aguantarán tan bien ni durante tanto tiempo como otras. Alterna tus zapatillas y utilízalas para el propósito previsto por el diseñador. Realmente hace una diferencia.